viernes, 1 de julio de 2016

Si consumes, te consume

Buenas tardes, renacidos. HOY PUEDO CONFIRMAR QUE HA LLEGADO EL VERANO! Esta calor no es normal... Vale que soy la primera en pedir solecito y calorcito, pero esto es inaguantable jajaja - al menos dentro de estas cuatro caldeadas paredes -. No me quiero ni imaginar la calor que debe de hacer por el sur... Horrible.
En fin, queridos renacidos, mi siguiente entrada habla sobre aquel olor que se vende en las calles, sobre aquella planta que nunca será la maceta ni el árbol que cultive en mi casa. Soy la primera en respetar la opinión de cada uno y con este tema seré igual. Quién quiera fumar, que fume; pero he de advertir que aquellos que lo hagan, no les gustará leer mi siguiente entrada. En efecto, hablo del tabaco y de lo que va más allá del tabaco. Pero, también hablo de las adicciones, de la necesidad que implican en nuestra mente. Quizás pueda "criticar" en este sentido dichas adicciones, porque nunca he tenido una. Vale, a ver, soy adicta a la literatura, a la pintura, al cine, a las canciones y al amor. Lo reconozco. Pero de ahí no pasan mis adicciones, y creo que para ellas todavía no hay cura. 
Fuera bromas, renacidos. Si hablo de este tema es porque me ha tocado de lleno, porque me ha hecho daño en más de una ocasión. Reconozco que odio los cambios, que no puedo con ellos, pero ver la transformación de la gente - tanto física como psicológicamente - debido al humo, me trastoca. Lo he pasado mal por este tema y me duele que el ser humano piense tanto en la autodestrucción - aunque la prefiero a la destrucción hacia la otra persona -. Bueno, quizás es que sea una fiel defensora de la vida y eso me tire hacia estos juicios de valores. No sé... En todo caso, ahí va mi entrada. Espero que os guste y ojalá a alguien le pueda hacer pensar. Solo eso.  
Os adjunto la canción titulada Polvo de hadas de Mónica Fernández. 

¡Feliz viernes!

https://www.youtube.com/watch?v=V8Thuxz4J8o




Serás un punto de un largo párrafo de nombres.
Serás un pasajero que se pierde entre los túneles.
Serás ese chico que no escucha a los mayores, ni a los pequeños.
Serás el guerrero que perderá su lucha por cobarde, por no vencer sus miedos. ¿Sabes, yo también soy como tú? También siento los agujeros y las mariposas escapando por ellos. He sobrevivido a mil cañones. He tragado mentiras, desengaños y traiciones. He necesitado consejos, abrazos y amores. He escuchado rumores sobre mis decisiones, a montones. He sentido la necesidad de curarme por mi mismo, pero nunca he intentado acercarme hacia el abismo. Y en eso no nos parecemos. No tienes ni siquiera neopreno y pretendes bajar al fondo, tocarlo. Te duele no poder evitarlo pero sigues pensando que cualquier día puedes dejarlo. Y yo ya no sé como pedirte que dejes de usarlo, que ello no te ayuda a superarlo. Piensas que tienes un paracaídas, que tu vida sigue igual que cuando crecías; pero te equivocas.  ¿De verdad no notas los kilos que se pierden en tu boca? Que se consumen con y como el humo. Yo no fumo, me dijiste al principio. Y ahora tu vida no tiene sentido sin su zumo, el que te exprime los pulmones y la carne. Te has vuelto huesos que ni a los perros podemos lanzarles. Una enfermedad que no quieres diagonosticarte. Existen soluciones pero sigues pensando que no hay errores, que sigues como siempre. Pero a veces, siempre es demasiado grande y te lleva a malas decisiones.

Serás una promesa incompleta perdida entre dos vagones.
Serás unas portería donde no entran balones.
Serás un espejismo de lo que has sido, pero no te importa ni siquiera ser el reflejo de ti mismo.
Serás un parasiempre tachado entre oraciones.
Serás la letra perdida de algunas canciones.
Vivirás siempre escondido, carraspeando tu aire, sonriéndole a la lluvia que no puede mojarte. Y lo peor, es que sé que podrías dejarlo, pero tú no quieres ni siquiera pensarlo. Del humo pasarás a sumar menos uno pues poco a poco todos se irán consumiendo con su tubo. Los mecheros no duran para siempre, pero tú los construyes con las piedras de tus túneles. ¿No te das cuenta de todo lo que destruyes? Tu vida, la de los tuyos. De aquí a unos años, perderás todo tu jugo, aquel que te hacía reír a gusto sin toser. ¿No has pensado en coser tus miedos y adicciones a un papel? Quizás escribiendo en él, pudieras resolver aquello que tantas veces te hizo volver...
 ...A ser débil, porque lo eres. Porque nunca dejaste de serlo. Porque creíste que fumando perderías tus ceros, pero en realidad te los estás tragando atormentándote cuando las comas te hacen agujeros. No es que quiera que te atragantes con ellos, pero sé que terminarás haciéndolo. Pasaste de fumar a escondidas de tus padres, a hacerlo de la policía. ¿No te das cuenta que no existe peor cura que aquella que tú llamas medicina? Mírate al espejo y contesta, ¿de verdad era esta la imagen que querías cuando crecieras? ¿de verdad vale la pena o estás jugando a ver que ocurre antes de que mueras? 
Serás una palabra que no cesa.
Serás una mariposa presa.
Serás aquel amigo que perdieron por ser adictivo.
Serás algo radiactivo, destructivo que como una bomba arrasará a los cultivos.
Serás todo aquello que no querías ser de pequeño simplemente por el mero hecho de engancharte y ser preso de un veneno que mata el hambre, las ilusiones y las carnes.
Serás un beso afable que duerme en un bolsillo.
Serás un ovillo enredado que nunca a madurado.
Serás un recuerdo y un arrepentimiento olvidado...


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