sábado, 26 de septiembre de 2015

Querida yo de ayer

Buenas tardes. Cómo y cuánto cambian las cosas con el paso del tiempo, ¿no creéis? Piensa cuando eras niño y componías canciones, juegos, historias. La vida no era tan bonita como la vemos ahora mirando hacia atrás. Veías pasar el tiempo pero no te importaban las agujas del reloj. Entendías poco su funcionamiento. Ahora ves que las cosas no son así, para bien o para mal. Desde entonces hemos cambiado y nunca dejaremos de hacerlo. Por ello, mi siguiente entrada se la dedico a mi yo de ayer. Creo que todos deberíamos dedicarle una carta a nuestro yo del pasado. Yo se la dedico a una niña de cabello rizado y corto que jugaba en su patio a limpiar las paredes con una fregona de juguete, sin dejar de reír. También se lo dedico a aquella niña que disfrutaba explicando las cosas que veía, que adoraba escuchar hechos sobre aquello que le rodeaba, que aprendía jugando. Suena demasiado idílico hablar así de ello, pero realmente es como yo lo siento y como lo recuerdo. En aquellos tiempos es lógico que no pensábamos así. El tiempo era oro y no éramos conscientes. Todo el mundo crece, pero a veces desearíamos tanto que se pudiese volver hacia atrás y envolvernos en aquellos recuerdos para siempre... Mi siguiente entrada, por ello, trata de una carta a mi yo de ayer. Viene puesta en relación a una canción de uno de mis cantantes favoritos, Rayden. Es un Rap y aunque este sea un género muy criticado y poco valorado, sin duda es el género que me identifica. Antes de llegar a la entrada, os adjudicaré la canción de Rayden que sin duda no dejará a nadie indiferente, pues poniendo atención a la letra entenderéis que todos pensamos en parte como él. Renacer entre palabras y feliz sábado.




"Querida yo de ayer. Sé que en este momento serás aquella niña que juega en el patio con la bicicleta, a picar la pared, con las muñecas y te diré una cosa, jamás acabarás de hacerlo. La vida es igual que aquellos juegos, pero arriesgas mucho más que en ellos. Muchas veces tendrás que salir corriendo en busca de alguien por un mal entendido, por un error, por un lamento. Y muchas otras tantas serás tú la que huirás de ellos, de personas que te quieren o te odian, de personas que te abandonaron o que tu abandonas. También te esconderás y no solamente de amigos, sino de familiares, de deudas; por llorar, por reír; para engañar, para sincerarte; para besar, para despedirte. Muchas veces perderás, pocas veces ganarás. En esta vida, el tablero parece girarse en tu contra y esperar que te muevas cuando menos fuerzas tengas; pero jamás caigas en la tentación de mover las fichas de alguien que no sean las tuyas. Juega tu vida, vive jugando. Disfruta tus lágrimas y sufre tus sonrisas. No hagas caso a aquellos que digan que no te arrepientas, que sigas feliz con sus consecuencias. Arrepiéntete, arrepiéntete mucho. Intenta equivocarte más veces de las que necesites, pues sólo de aquella manera ganarás, aprenderás, sonreirás. Querida yo de ayer, conocerás a tantas personas al largo de tu vida... Yo acabo de empezar a leer el prólogo y tú sigues en los tráilers. Sé que desde tu perspectiva has conocido a gente maravillosa y créeme cuando te digo que jamás se volverán a repetir. Alégrate porque de todos los que ahora tienes te sobrará haber aprendido hasta contar. Arrepiéntete, pero no de ellos.

Habrá momentos en que parecerá que tu vida es una pasarela donde millones de modelos pasean sus vidas a tu lado. Ellos no se pararan. Seguirán pasando y pasando sin que tú puedas reaccionar ante ello. No te equivoques, estas personas no se molestarán en escucharte, en sincerarse, en entenderte. Son un papel, un papel que poco a poco se irá deshaciendo en tu vida hasta convertirse en fotografías ocultas en un cajón. 

Querida yo de ayer, sé que sufrirás en muchas ocasiones y aunque ahora te parezca complicado llorarás. Llorarás mucho y no permitas que nadie te prive de hacerlo. Las lágrimas saladas muchas veces serán tu mejor compañía. 

Te abrirán brechas que no serás capaz de imaginar. Te traicionarán aquellos en los que más confiaste. Te romperán el corazón muchas más veces, pero tú sola sabrás repararlo. Déjate engañar, seducir, pero nunca te dejes pisotear. Mantente firme, feliz, positiva. Que tu vida sea un baile, y tus pies se nieguen a parar. Disfruta de lo que te proporciona el tiempo y deja que este sea tu único enemigo. Aprovecha lo que haces. Si duermes, sueña; si saltas, vuela. Nunca te pares. No mires hacia atrás más de lo necesario. Habrá veces en que el pasado será tu mejor futuro, y veces en que tu presente parecerá nunca estar presente. Lo conocerás a él, a ellos, a ella, a ellas. Decepcionate pocas veces, pero cuando lo hagas vívelo. Te superarás día a día, y comprenderás que hay muchos sueños que son imposibles de cumplir. No te aflijas por ello. Sueña lo justo y vive justamente.

Querida yo de ayer, nunca te canses de luchar por aquello que defiendes. Piensa que hasta las cosas más invencibles fueron derrotadas alguna vez. Mantén tu espada bien alta, pero no la uses sino es a base de palabras, melodías, besos. La guerra que tú emprendes es más fuerte que la que han emprendido otros pues nadie se puede sentir como tú ni tú como nadie. No aceptes cuando te digan "te entiendo", "lo has intentado", "no llores". La vida no se mide desde el ángulo de otros, pero escúchalos. Sé que muchas veces no serás capaz de aceptar u oír aquello que vaya en contra de ti, de tus luchas. Muchas veces las injusticias y tu sed de venganza inclinarán la balanza hacia la intolerancia, pero debes de ser fuerte. Lucha por cambiar el mundo y no permitas que nadie te diga que no puedes, que no vales, que es imposible. Leyendo adquirirás la fuerza que necesitas en cada momento. Lee, empápate de amor, de comprensión, de historias pues desde el futuro o del presente yo lo estaré haciendo siempre. Agacha poco la cabeza, levántala sin chocarte con las nubes.  Sé irracionalmente racional. Yo lo soy. No serás perfecta, pero nunca desees serlo, ni busques alguien que lo sea, pues la mayor perfección se esconde tras ojos imperfectos. Te enamorarás muchas veces y sufrirás el doble de ellas. El amor no está a prueba de cicatrices, pero muchas veces las heridas te harán enamorarte más. Ten cuidado en esos momentos. No te rebajes a ningún precio. No te dejes comprar, ni te vendas. Valorate o nadie más lo hará aunque lo pidas. Sé fuerte, invencible. Crea aquello que nadie más pueda hacer. Sueña aquello que nadie más pueda creer. Y consiguelo. Si deseas volar, vuela; pero nunca olvides que te dieron pies y no alas, que te dieron tierra y no estrellas. Nunca te decepciones de ti misma. Quiere y déjate querer. Rompe las cadenas, los espejos, las reglas. 

Querida yo de ayer, vive como lo estás haciendo ahora. Sé feliz. Y sobre mis consejos haz el caso justo, pues aún sigo viviendo y se sabe que aquel que vive es quien cosecha más errores.


Firmado tu yo del futuro."

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