jueves, 14 de enero de 2016

Ayer mientras dormía

Buenos días, renacidos. Parece que el sol ha dado una tregua al tiempo y ha permitido al viento y a la lluvia adueñarse del cielo. Me alegro por ello. Ya sabéis - y si no lo sabéis os lo digo ahora- lo que me gusta la lluvia. Para mí, más que una obra del cielo o de la naturaleza es la expresión de sentimientos. Los días de lluvia son días para pensar, meditar, leer, reflexionar... Días marcados por las palabras, el sonido de la lluvia, la calma... Mañanas, tardes y noches perfectas para mí, y para muchas personas que adoran dormir con el sonido de la lluvia. Es muy relajante...

De todos modos, la entrada que os traigo hoy no tiene nada que ver con la lluvia, sino con los sueños. ¿Nunca habéis tenido un sueño en la cama del que desearíais no despertar? Bueno, ¿o despertar más tarde? ¿que durase más? Yo he tenido cientos. Y no solamente porque fueran preciosos, románticos o de ensueño, sino porque en algunos necesitaba conocer el final. ¿Como pasa con algunos libros con final abierto? pues igual. Pero bueno, supongo que el despertar es inevitable, y me alegra. No me gustaría permanecer siempre dormida por muy bien que se esté en la cama y por muchos sueños bonitos que se originen en ella.

 Mi entrada, por lo tanto, habla sobre los sueños. Con ella encontramos una bonita canción de Vanesa Martín y Axel titulada Casi te rozo. El hecho de que la haya puesto se debe a que la protagonista de la entrada quiere rozar a su sueño, pero no deja de ser un sueño. 
Bueno, renacidos, espero que os agrade y que paséis un feliz jueves. ¡Hasta pronto!


https://www.youtube.com/watch?v=LRmi22bsRHQ





No puedo jurarlo, pero ayer mientras dormía te vi y sé que aún te sigo amando. 

Sí, lo hice, te vi con mis ojos cerrados, aferrada a la idea de que no era más que un simple sueño mientras te acercabas lentamente a mí oído y me gritabas en susurros: te quiero, no despiertes. Yo te juraba que no lo haría y me abrazaba a tu tenue existencia mientras las sábanas se revolvían como respuesta. El olor que emanaba tu piel me mantenía bien despierta en sueños, pero sin dejar de soñar que no despertaba. Por fin solos, me decías. Por fin solos, repetía. Y yo no entendía cuanta razón tenían esas palabras. Habíamos luchado durante tanto tiempo por poder permanecer abrazados, por escoger de la cama cada uno nuestros lados, por ignorar la opción de tirar los dados y echar a suertes aquello que habíamos creado...; que olvidamos cómo era la realidad y cómo encierra todos y cada uno de los deseos en una cajita de cristal.

Despiertos, caminando por la calle de la vida, comprendimos muchas de las lecciones que hacen presos a los soñadores, a los oradores y a los predecesores. Lecciones como la de la rutina que se adueña de los corazones o la de los errores que lastiman a los amantes deudores de amor, de afecto, de dolor. Despiertos, caminamos por la calle de la vida entre faroles y utopías, pero, sin querer, nos dejamos las palabras que debíamos decirnos, aquellas que se fueron acumulando en el rincón del olvido, generando polvo, tristeza, asombro. Las abandonamos a medio trayecto, como nos abandonamos a nosotros mismos esperando respuestas y señales del cielo que jamás llegaron y que en cierto modo nunca esperamos. Nos hicimos daño, creando heridas en la piel que necesitaban cicatrizar, sanar, limpiar toda suciedad que nos amarraba a las desgracias de aquella barca a medio hundir.

¿Y sabes qué es lo peor? te dije en sueños. Tú negaste con la cabeza como si esperaras una respuesta en forma de viento. Lo peor de todo no es esto, no es verte en mis sueños. Te dije. Lo peor es que te veo en las calles, en los bares, que gritan tu nombre, que callan el mío, que me recuerdan palabras, que me olvidan suspiros. Lo peor es que te quiero con los ojos abiertos, y tú solamente me quieres cuando cierro los míos. Lo peor es que por mucho que te recuerde en mis desvíos y permanezca en tus dominios, tú siempre serás, agua, río, viento erguido que desaparece sin haber aparecido en mi vida, en mis sueños, en mis desvaríos. 

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