domingo, 6 de septiembre de 2015

Feliz domingo, aquí empieza nuestro próximo camino

Hoy es seis de septiembre de dos mil quince. Ante mí se abre un nuevo camino. Un camino largo y profundo en el cual es imposible vislumbrar el final, y mucho menos acercarse al principio. Mis pies caminan descalzos, como siempre lo han hecho. Ellos son capaces de notar sensaciones que jamás podré ni imaginar y los envidio por ello. Siempre he tenido la necesidad de conocer todo lo que me rodea, empaparme de todo lo que me es posible, pero también de aquellas cosas que no están a mi alcance. Caminan y camino. Sé que no es la primera vez que lo hacen y que lo hago. Mis pies están acostumbrados a ello, a sentir el frío del suelo o el calor de la tierra. Yo no. Ellos más de una vez se han rasgado con  afiladas y crueles piedras. Y estas han sido puestas allí para entorpecer mi viaje, para hacerme sangrar, para que desista. Más veces aún lo han conseguido. Como si mis pies fuesen suaves y aterciopeladas telas, los han rasgado. Creando un fino y delicado hilo que se deslizó hacia al suelo, como el río hacia el mar. Pero así es la vida. No todo son piedras afiladas. Existen también tramos que parecen esponjosas nubes. Por ellos, es mejor pasar pocas veces. Incluso exagerando, es mejor ni pasar, solo impregnarte de su imagen feliz y perfecta. Su aroma, su encanto te ciegan, te hacen volar y ese es un terrible error. La felicidad no es eterna igual que no lo es la tristeza. Todo en pequeñas dosis es perfecto, en grandes es un acantilado sin supervivencia.
Os preguntaréis de dónde saco todas estas conclusiones y sobretodo, quién soy yo. Ojalá todas las respuestas tuviesen una explicación tan sencilla e insignificante. No soy nada más alejado de lo que sois vosotros.
 Una excursionista que busca seguir avanzando en su viaje, en su camino, en su vida. En concreto soy una excursionista que vaga perdida entre las palabras a consciencia. Yo me he obligado a perderme y de momento no quiero encontrarme.
Esta primera entrada no es más que el inicio de un nuevo camino que se me ha presentado sin siquiera esperarlo. El viaje que estoy empezando a emprender es para mostrar como es posible resurgir de todo. Nadie está lo bastante muerto o fuera de la vida hasta que lo ha intentado todo y nada le ha surtido efecto. La última oportunidad que todos tenemos es esa, renacer. ¿Y qué mejor manera de renacer que hacerlo entre las palabras? 
De este nuevo camino no pretendo otra cosa que esa, renacer, resurgir, iniciar de nuevo las maravillas de un mundo empapado por el arte. Por esa razón, el blog está destinado hacia aquellas personas que deseen renacer entre las palabras o ser testigos de como los demás somos capaces de hacerlo. Para aquellas personas que no crean en la verdad o en la mentira de las palabras, en el sentimiento que desprende cada letra, jamás podrá comprender mis escritos. No les juzgo. Cada persona es diferente. Quizás incluso nadie me comprenda. Lógico.
Ya solamente me queda desear feliz domingo y que las palabras llenen tu día.





No hay comentarios:

Publicar un comentario