domingo, 13 de marzo de 2016

De eso se trata

Buenas noches, renacidos. Es domingo ¿sabéis? Ese día en el que el silencio y la calma parecen amigas. Ese día en que sol parece que siempre espere a que te despiertes para acompañarte. Nunca desaparece del todo, pero en Domingo dura más de lo acordado. Hoy no me quiero extender con la introducción porque:
1. Tengo prisa.
2. A veces soy demasiado pesada y olvido el hilo de todo.
Así que introduciré ya cual es la canción recomendada para esta entrada, veréis la foto y... ¡tachán! Nueva entrada. 

La composición se titula Experience y es de Ludovico Einaudi, un grandísimo compositor que admiro.

Espero que os guste y ¡Feliz lo que queda de Domingo!

https://www.youtube.com/watch?v=vk4RcNdjNco




Amarte, de eso se trata. De curar con tu sal de lágrimas, las heridas de tus batallas. De bañar noches salpicadas de sonrisas en azúcar, endulzando la vida pero sintiendo la sal quemar nuestras encías. De encontrar el punto álgido de nuestra quimérica forma de amarnos, de sentirnos, y de a veces engañarnos. De buscar explicación a esta fórmula involutiva que tiene la mujer para continuar viva. De estas ansías de seguir muriendo tras cada mentira, tras cada decepción bañada en alcohol, tras cada texto que mencione a dos. De seguir cosechando emociones que incendien más que una gran y larga cadena de erupciones. De tener el pulso acelerado, la respiración cortada, y los sentimientos disparando a su hombre bala que nunca ha terminado de vivir en un cañón pero que sabe que se asemeja bastante a lo que es vivir sin amor. Y de eso, créeme, sabe un montón.

De eso se trata. De morir en cada rincón de tu alma. De prometer que quizás una eternidad se hace como dos semanas cruzadas a tu espalda, creando un camino que conecte ambos ombligos, haciendo cruces y rayos oblicuos. De permanecer abrazados en plena tormenta, sintiendo la lluvia resbalar por tu café con olor a menta. De encontrar el vértice adecuado que conecte nuestros labios, que los hagan eternos, sumarios de otras políticas que ya no sean los años. De buscar nuestro espacio, sin olvidar las comas, los puntos y los armarios. ¿Armarios? Sí, de eso se trata. De a veces no entender las palabras, los signos, tus gestos y los míos. De inventar parajes escondidos entre las sabanas, entre los cristales, entre los vencidos. De encadenarnos a un perfil, a una carta, a un escalofrío, a una mirada. 

Amarte, de eso se trata. Se trata de morir en vida, de vivir muriendo, de sonreír llorando, de llorar sonriendo, y de reconstruir el corazón como si siempre hubiesen sidos dos mitades perdidas entre rivales que olvidan, entre fracasadas convencidas de su única ganancia hecha pedazos en vida. 

De eso se trata...
...de Alcanzar.
...de Morir.
...de Añorar
...de Romper
...de Trepar
...de Explotar

Y de tantas otras cosas más, que si me diera tiempo a pensar no pensaría cuanto tiempo llevo pensando. Porque amar, amor mío, es tirarse desde una colina viendo el suelo pero sintiendo el paracaídas en tus huesos.

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